Se aproxima el final de curso y, como todos los años y más en este que está
siendo tan extraño, las tareas escolares van pesando.
Estamos soportando una gran presión al estar en casa y con esta nueva forma
improvisada de estudiar, a la que se añade el cansancio propio de esta
época.
Unas sencillas recomendaciones para afrontar el final de curso con
tranquilidad y que no se convierta en un problema para toda la familia.
1. No presionar con el trabajo diario.
De poco suele valer agobiar a nuestros hijos con el trabajo
diario, con su comportamiento, con las notas, cuando están más cansados y
nerviosos. La ansiedad y el estrés se pueden convertir en su peor enemigo.
2. Aumentar la motivación
Es fundamental que la motivación de los alumnos no caiga en picado al final
de curso y que les ayude a terminar con tranquilidad y éxito. Es bueno
recordarles que ya solo queda un esfuerzo final para poder disfrutar del verano
de forma tranquila y relajada. Tenemos que estar pendientes de que su
ánimo no caiga en un círculo de desmotivación y frustración que no solo
puede afectar a los estudios sino también a su vida cotidiana.
3. Organizar y planificar las tareas, el estudio.
De nada valen las prisas y las carreras al final. Lo mejor es
organizarse al principio de la semana, hablar con nuestros hijos e hijas. Conocer las tareas de cada día y
hacerles responsables de cumplir con su trabajo diario.
Este horario realista debe distribuir el tiempo de forma que puedan realizar la tareita y estudiar
con calma, sin agobios ni prisas y haciendo varios descansos. Y contemplando la
realidad del día, si hay actividades extraordinarias o tienen que ir a casa de
algún familiar,…
4. Planificar las actividades
Seguro que nuestros hijos están más cansados y les cuesta ponerse con sus tareas. Incluso
los deberes serán para ellos más tediosos que en otras etapas del curso.
Tenemos que intentar compaginar horarios y diferentes actividades para aprovechar
las horas de mayor rendimiento de nuestros hijos, hijas.
5. Mantener hábitos saludables y la ilusión por crecer aprendiendo.
Además, es fundamental mantener al final de curso los hábitos saludables y
no descuidarlos. Por ejemplo deben seguir durmiendo las horas
necesarias para su descanso. También, hay que procurar que mantengan una
alimentación sana y equilibrada y una buena hidratación debido a las altas
temperaturas. Unos consejos sencillos que si nuestros hijos los siguen, seguro
que terminan con éxito y tranquilidad.
No dejemos de recordadles todo lo que sabes, lo que está creciendo, lo
mucho que conoce desde septiembre hasta aquí.
¡Los pequeños de la casa son grandes personitas y lo deben saber!